Fundamentación

El desarrollo y la expansión de las tecnologías digitales atraviesan en la actualidad a diversos sectores, generando en muchas ocasiones nuevos procesos y oportunidades. Tuvo en sus comienzos a mujeres pioneras que se convirtieron en un eslabón esencial de nuestra sociedad, contribuyendo al avance del campo tecnológico mediante sus investigaciones y desarrollos, que hoy en día podemos utilizar en post de nuevas construcciones sociales y colectivas.

En este contexto, es importante destacar que en los comienzos de 1960, las mujeres tuvieron roles claves en el desarrollo de la informática en el país y en el mundo. Por décadas, la cantidad de mujeres que se sumaron a estudiar carreras relacionadas con la tecnología creció mucho más rápido que el número de varones, pero ese porcentaje se estancó primero, para luego derrumbarse de forma acelerada.

En Argentina se observó la misma tendencia. Sin embargo en un estudio realizado por la Fundación Sadosky, en 2012 muestra que en los años 70, en la carrera Computador Científico, hoy Lic. en ciencias de la computación, el 75% eran mujeres.

En este sentido, en el campo de la programación antes de los 80, se comunicaba como una profesión para mujeres. Sin embargo, la proporción de mujeres en informática comenzó a disminuir rápidamente. Algo cambió y se pueden analizar distintas hipótesis sobre el porqué, ya que se trata de un fenómeno social y complejo.

En nuestro país de acuerdo al primer relevamiento cuantitativo de mujeres que eligen carreras en programación realizado por Chicas en Tecnología (CET) y Medallia, entre 2010 y 2016 el porcentaje de mujeres se encuentra anclado en un 16 %.

Desafortunadamente las mujeres se fueron alejando a lo largo de los años, quizás por razones externas a ellas, la profesión en sí, la cultura del trabajo y los estereotipos fueron potenciándose dando lugar a la brecha de género digital. En este sentido SITEAL (2016), sostiene que la brecha digital entre hombres y mujeres se basa en las construcciones sociales.  Por lo cual, desde sus comienzos las TIC reflejan relaciones de poder e inequidad producto de las diferencias de género.

En consecuencia, desde  2004 se está produciendo un fenómeno que afecta a la mayoría de los países donde se observa que cada vez hay menos mujeres que se inscriben y egresan de carreras relacionadas a las ciencias exactas y tecnológicas. Según  Varaschin y Paz, sostienen que la brecha se ha ido profundizando con el paso de los años y en consecuencia hoy en día, muchas mujeres eligen no estudiar estas carreras porque piensan que no poseen la habilidad que se necesita para tener éxito en las mismas.

Sin embargo, esta realidad resulta paradójica si tenemos en cuenta que hubo mujeres pioneras en el campo de la tecnología que contribuyeron al desarrollo y avance de muchas de las herramientas que utilizamos hoy en día. Sin duda, tenemos un gran desafío por delante en el cual debemos retomar el legado de aquellas mujeres que dejaron su huella en la historia, convirtiendo sus sueños en realidad. 

Por este motivo,  es fundamental dar a conocer  esta realidad con el fin de fomentar e incentivar a las mujeres en la participación de carreras en el campo tecnológico. Ya que nuestro país necesita de mujeres innovadoras y creativas, capaces de involucrarse como líderes en la construcción de una sociedad digital, que contribuya al  crecimiento económico y a un desarrollo sustentable más equitativo

Objetivos:

Conocer y concientizar a la sociedad sobre la brecha digital de género y de la escasa participación que tienen las mujeres en el campo tecnológico.

Destinatarios: 

La temática Brecha Digital de Género se trabajará con alumnas que cursan el último año de la escuela secundaria.